Descubrimiento del río de las Amazonas
Casi cincuenta años después del descubrimiento del Nuevo Mundo, una avanzada del imperio de Carlos V viaja hacia el este desde el actual territorio ecuatoriano. Van en busqueda del mítico País de la Canela y del igualmente fantástico asentamiento de El Dorado. Los expedicionarios se enfrentarán a todo tipo de penurias y privaciones en un hábitat completamente nuevo, acechados por una naturaleza magnífica que oscila constantemente entre paraíso onírico e infierno verde. Este es el relato de la expedición de Francisco de Orellana, que exploró en 1542 el curso del río Amazonas hasta su desembocadura, recorriendo con medios muy precarios y sin mapas 4.800 kilómetros en siete meses. Si bien los sueños de oro y especias solo fueron un espejismo, su periplo abrió el inmenso territorio de la Amazonía al mundo. El cronista dominico Gaspar de Carvajal, quien fue testigo y participante de semejante hazaña, ha legado a la posteridad una relación de dicho viaje, en base a la que el rio fue nombrado de la manera que conocemos hoy día. (Introducción por Jasna y Epachuko) [chương_files]